Un recorrido de subida y bajada que ofrece a los atletas más jóvenes del campeonato unos senderos muy rápidos y por lo general poco técnicos, por lo tanto unos trazados donde podrán pulverizar los cronómetros en una prueba de ida y vuelta.
A lo largo de 5.400 metros y con apenas una elevación de 309 metros, los atletas élites ‘volarán’ por las pistas que ofrecerán una mínima tregua en los dos puntos de avituallamientos que están dispuestos.